- Señor venerable, José Gregorio Hernández siervo de Dios nuestro señor en el cielo a ti acudo en este día con la humilde intención de que veas mis carencias y con tus ojos misericordiosos.
- Intercedas por mi ante nuestro señor y recobre la salud que ha sido diezmada, coloca sobre mis tus manos desde la eternidad y con tu palpitante fulgor obra el milagro para que yo vuelva a disfrutar de mi buena salud.
- Siervo misericordioso y favorito de Dios aleja de mi todo el dolor y las molestias que me aquejan y sácame de este postramiento en el que estoy sumido, intercede para que vuelva a convertirme en la persona sana dichosa y llena de vida que he sido.
- Permíteme tener salud para continuar realizando la misión que me ha sido encomendada por Dios y seguir venerándote con salud, fe y devoción. Amen.