Mi dulce y adorado Divino Niño Jesús, a ti acudo lleno de humildad este día, con toda la fe de mi corazón, y llenos de tu amor y colmada nuestra alma de esperanza, para que entres en nuestro hogar y lo hagas tu eterna morada.
Con confianza ciega pedimos tu protección y tu bendición en este momento de angustia, en el cual (diga el nombre del enfermo).
Quien es un amado miembro de mi amada familia, quien ha visto su salud disminuida, y que por los meritos de tu bendita y tierna infancia, suplicamos su sanación.
Entrégale tu gracia y cúbrelo con tu manto, mi amado y bendito Divino Niño Jesús, que en tu nombre y de tus tiernas manos obtenga de nuevo su salud, amado y bendito niño.
Tú que eres dueño, de la gloria y misericordia divina así como de nuestra alma y nuestra vida, míralo con bondad, misericordia y piedad, para que lleno de tu gracia y de tu amor (diga el nombre del enfermo) recupere pronto su salud.
Mi amado niño no permitas que el dolor y el sufrimiento se apoderen de él, aleja todos sus males, y hazlo salvo de sus pecados, evita que siga padeciendo e intercede por el ante tu padre para que obtenga la gracia divina.
Y lo ayude a curar su enfermedad. Te lo encomendamos en cuerpo y alma ya que su cuerpo está lleno de dolor y sufrimiento y su alma de aflicción,
Y aunque esta desanimado y abatido, te tiene en su corazón, no lo desampares mi niño amado bendito, dale tu gracia divina y tu humilde bendición. Amen